El cuerpo es capaz de invalidar las censuras y barreras impuestas por la mente para
acceder a la verdad concreta de una historia con la que consciente nos negarnos
a identificarnos. El cuerpo esconde los secretos de la mente (el cuerpo no
tiene secretos propios, es una especie de caja fuerte sin código secreto) que
en el se hacen visibles.
Muchas veces de manera intuitiva decodificamos ciertos
aspectos de la personalidad, el temperamento o
carácter de otras personas con solo verlas caminar. De esta
característica de la observación humana, nos permite profundizar en la lectura
de los signos corporales, a través de sus movimientos, formas y contexturas. El
cuerpo revela secretos, eslabones ocultos, registros cuidadosamente guardados
por el individuo. El cuerpo no tiene porque mentir por eso actúa como delatador
de la mente.
El cuerpo, en primer lugar, no es consciente, simplemente se
limita a indicarnos si está bien o mal, contento o agobiado, prisionero o
liberado, sano o enfermo. La información que el cuerpo quiere entregarnos se
obtiene mediante una sabia y atenta escucha a lo que este quiere hacernos saber
cuando logramos hacerlo hablar mediante el tacto consciente e interpretación de
su parámetros más clásicos, como son la temperatura, el movimiento, la
conciencia muscular, sus imperceptibles vibraciones y el compas de su respiración.
Mientras todos nuestros dispositivos conscientes e
intelectuales se alían para guardar un secreto, el único disidente que se anima
a entregarlo es el cuerpo. Sólo hay que saberlo escuchar e interpretar, a
través del tacto consciente y de una aproximación que se inspira en las
nociones de inteligencia emocional, esto es posible y con el método de Body Harmony es su demostración concluyente.
Evento el día 10 de Noviembre.
Domingo: de 10 a 16 horas.
Precio: 60€
Telf.: 922656835. (Toñy)
Se te pide que participes con algo de alimentos para compartir Traer ropa cómoda.
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