La grasa en la mujer

Es importante señalar que la persona debe albergar la cantidad de grasa necesaria para el buen funcionamiento de su organismo y que el temor obsesivo a la obesidad, o a la necesidad de identificarse con uno cánones estéticos marginales, no debe conducir a hacer desaparecer la grasa en su totalidad. En efecto, una desaparición total de la grasa puede generar graves problemas hormonales en la mujer que acaben provocando la desaparición de la menstruación (amenorrea), la ausencia provisional de la ovulación y, en consecuencia, una esterilidad momentánea.

El pliegue de los glúteos se debe a la existencia de sólidas bandas fibrosas que unen la cara profunda de la piel en la región glútea con el esquión. Esta adherencia fibrosa tiene su principal función de mantener la grasa en una especie de envoltorio impidiendo que caiga hacia la parte posterior del muslo y aumentando, al mismo tiempo, el volumen de la nalga. Algunas personas con la edad la desaparición de la grasa hace que el envoltorio se vacie y la parte baja de los glúteos se debilite y llegando incluso a caer. Sólo el entrenamiento de los glúteos permite compensar la desaparición de la grasa y la pérdida de tonicidad de los glúteos mediante el desarrollo muscular tensando desde el interior.